Es sabido que, ante algunos sustantivos femeninos que comienzan con a (arma, agua, alma, águila, hacha, hada), el artículo la se reemplaza por el (el arma, el agua, el alma, el águila, el hacha, el hada). Sin embargo, existen dudas asociadas a esta regla: ¿ese agua o esa agua?; ¿mucha hambre o mucho hambre?, ¿aquel arma o aquella arma?
Veamos, por ejemplo, cómo estas dudas en torno al sustantivo femenino arma generan errores en distintas noticias policiales:
…una nueva pericia realizada por la Policía Federal, la Bonaerense, la Metropolitana y peritos de parte determinó que los colombianos no fueron asesinados con ese arma. ( Página 12)
Este es el arma semiautomática que tenía López . (Clarín)
En el primer caso, debió decirse esa arma; en el segundo, esta arma. Pero ¿por qué? Veamos cuáles son los fundamentos para no equivocarnos en este tema.
1) Como REGLA GENERAL, el artículo la se cambia por el cuando se antepone a sustantivos femeninos que comienzan con a tónica, es decir, acentuada, lleve esta tilde o no (el agua, el águila, el hacha, el hada, el alma). Nótese que la anteposición de la letra h no interfiere en esta regla. Por lo tanto, en el caso de los sustantivos femeninos como arcada o acera, por ejemplo, no corresponde decir el arcada o el acera, ya que la a con que comienzan no es tónica.
Las EXCEPCIONES a esta regla son las que siguen:
– nombres de letras: a, hache y alfa ( ej.: La hache es muda; La a es la primera letra del abecedario);
– los nombres de mujer, cuando llevan artículo (ej.: Ya no es la Ana que conocí hace años);
– las siglas (como AFA), cuando el núcleo de la denominación (Asociación de Fútbol Argentino) es un sustantivo femenino que no comienza con a tónica. Se dice la AFA , ya que asociación, que es el núcleo, no está acentuado en la primera a.
Debido a esta regla, solemos pensar que estos sustantivos que comienzan con a tónica se transforman en masculinos. Sin embargo, estos no cambian de género, y ES ÚTIL ACLARAR LO SIGUIENTE:
- El articulo la cambia por el solamente cuando precede inmediatamente al sustantivo y no cuando median otras palabras entre ellos:
Se dice:
El hambre debe combatirse.
La desgarradora hambre del mundo.
El agua cristalina.
La cristalina agua.
El hacha filosa.
La filosa hacha.
- La regla no vale para el plural. Se dice:
El hambre del mundo
Las hambres del mundo
El hada
Las hadas
- Las palabras derivadas, como los diminutivos (agua-agüita), que no conservan la acentuación en la primera a, no cambian el artículo. Se dice, entonces:
El agua La agüita
El hacha La hachita
El hada La hadita
El alma La almita
- Las otras palabras que modifican al sustantivo (como adjetivos o pronombres demostrativos) no varían. Se dice:
Tengo mucha hambre.
Aquella hambre era desgarradora.
Esta hambre injusta.
Esa alma inquieta.
El arma asesina.
Sin embargo, hay otra excepción: en el caso de un, ningún y algún, la RAE admite ambos géneros, con preferencia del masculino (un/una arma asesina; ningún/ninguna acta labrada; algún/alguna águila perdida).
Para cerrar, diremos que las palabras azúcar y arte son palabras especiales en cuanto a la concordancia. Pero de este tema nos ocuparemos más adelante.