¿El azúcar o la azúcar? ¿Los o las azúcares? ¿El azúcar negra o el azúcar negro? El género de este sustantivo nos hace dudar a la hora de escribir una receta o de endulzar un café.
La realidad es que ambos géneros y todas las combinaciones son posibles con este sustantivo tan particular. De todas maneras, hay tendencias mayoritarias según su forma de empleo, todas ellas admisibles:
- Cuando está acompañado solo por el artículo, se tiende a utilizar el masculino:
Vertió el azúcar y lentamente revolvió el café.
- Cuando está acompañado por un adjetivo, predomina el femenino:
El postre tiene otro sabor con azúcar rubia.
- Cuando se utiliza en plural, es mayoritario el masculino:
Ambos azúcares se producen en el país.
Sin duda, el rasgo más peculiar de esta palabra es que es posible combinarla con un artículo masculino y un adjetivo femenino simultáneamente:
El azúcar molida se agrega al final
Me gusta el azúcar blanca.
Esta última combinación constituye una regla cuando se trata de sustantivos femeninos que comienzan con a tónica (el águila blanca, el arma secreta). Lo curioso es que este no es el caso del sustantivo azúcar, que se acentúa en la segunda sílaba.